¿Cómo motivar a tu equipo de trabajo?

No tener un conjunto que te siga, que muestre respeto y fidelidad hacia ti y las encomiendas de funciones, es como nadar cada vez hacia aguas más profundas.

Chef Andrew.

Pensar en la compleja vida de un cocinero, conlleva a imaginar situaciones como el cansancio crónico, pies destrozados, brazos y manos llenos de quemaduras y heridas, mentes agotadas, humillaciones y depresiones, vida social y familiar inexistente, vicios y promiscuidades.

Viven en espacios infames y abrumadores, llenos de ruidos, gritos, tratos perversos, sudor, calor y todo tipo de olores. Trabajar en una cocina requiere de resistencia, energía, osadía, tenacidad, valor, y como si fuera poco, sentido común, sensibilidad y mucha empatía.

Existen un sin número de variables que todo chef debe considerar cuando se pregunta ¿cómo puede motivar a su personal de cocina?

Identificar el perfil del cocinero es de vital importancia. Entender cómo es su vida, sus carencias cotidianas, cómo es en el plano afectivo, pero sobre todo, reconocer el nivel de compromiso que tiene con el oficio.

La respuesta a dichas incógnitas podrá garantizar condiciones de trabajo dignas, con un espacio agradable y seguro, herramientas de calidad y en buen estado, alto nivel de exigencia y control de la monotonía acompañada de formación constante.

Tener un espacio disponible para sus cocineros, donde se puedan transmitir las buenas actitudes y el compromiso se hace realidad si tú encabezas la primera línea de la trinchera, sin olvidar, la repartición justa y equitativa de salarios y transparencia en la distribución de la propina.

Podemos afectar de manera positiva o negativa. Cada comentario, cada acción, cada decisión, logra impactar en las personas que nos rodean de forma directa o indirecta. No se trata solo de la forma en la que influenciamos, sino, también de quién, y cómo nosotros mismos somos vulnerables a esto.

Haz que las personas te sigan por lo que puedas hacer por ellas, porque eres digno de respeto, más que por quién eres o lo que representas en la organización. La verdadera influencia se desarrolla desde el corazón, no desde la cabeza o la boca, y comienza mediante conexiones personales y no desde una posición o chapa identificativa.

La única forma de trabajar de una forma eficiente y tener más calidad de vida es reproducirse al invertir en los demás, a medida que ellos mejoren y aprendan, mejorará el equipo.

Aspectos básicos para influir positivamente sobre nuestro equipo:

• Debes ser experto en las áreas donde eres exigente.
• Transmite credibilidad de acuerdo con tu comportamiento.
• Invierte tiempo en el entrenamiento de tu equipo.
• Preocupate por las cualidades personales de quienes te rodean.
• Interesate en transformar la vida de las personas.
• Reta constantemente a tu equipo a cumplir nuevas metas y emprender nuevas tareas.
• Haz tu trabajo con excelencia, de tal manera que puedas ser ejemplo e inspiración.
• Haz más de lo que se espera de ti.
• Acepta y asume retos y responsabilidades constantemente.
• No te apoyes en tu posición, títulos o condición social para ejercer el liderazgo.
• Valora a cada persona y cada posición.
• Interésate en las personas que en las reglas o los números.
• Demuestra que los resultados son gracias al trabajo de todos.
• Asume los fracasos y los errores como tu responsabilidad.
• Que el éxito personal y profesional de tus colaboradores sea tu principal meta.
• Sé servicial con tus colaboradores.
• Lidera mediante el ejemplo y tus propios resultados.