La cultura de la propina

La palabra “propina” proviene del latin “propinare” que quiere decir “dar de beber”. Inicialmente, la propina consistía en regalarle a alguien un trago como agradecimiento. Existen muchas teorías sobre el origen de la práctica de dejar propina a cambio de un favor o un servicio, pero lo cierto es que no se sabe realmente cómo empezó, algunos dicen que fue en Francia, otros en Inglaterra, así como también que fue inventada por los griegos quienes tenían por costumbre beber sólo una parte del contenido de la copa considerándose asì, propina el resto que se tomaba la persona cuya salud se brindaba.

Su historia: La propina fue incentivada poco después de la revolución francesa, ya que despertaba el odio de los socialistas en el 1900, quienes sublevaron contra esta costumbre. Por otro lado y años más tarde, las dictaduras comunistas y fascistas suprimieron a la fuerza la propina. Una vez más la imposición de la desigualdad devoraba la libertad. Algunos estados norteamericanos también aprobaron leyes prohibiendo la propina. Sin embargo, en ningún país la prohibición logró imponerse.

Fueron fundadas en Europa y en los Estados Unidos asociaciones anti- propina lo cual fue inútil, pues nadie les prestaba atención. La propina también ha sido objeto de debate. Algunos argumentan que debería ser responsabilidad del empleador pagar salarios justos en lugar de depender de la generosidad de los clientes. Sin embargo, mientras persistan las prácticas actuales, la propina seguirá siendo un componente esencial en la dinámica económica de la industria de servicios, impactando directamente en la vida de quienes dependen de ella para subsistir. En última instancia, la propina se erige como un gesto que va más allá del acto de dar dinero; representa el reconocimiento del valor del servicio y la conexión humana que subyace en nuestras interacciones cotidianas.  Las propinas continuaron siendo dadas en casi todos los lugares resistió al fascismo, al comunismo, a la concepción del trabajo asalariado de ciertos estados americanos.

La propina de hoy

En primer lugar, la propina se ha convertido en una fuente significativa de ingresos para aquellos que trabajan en el sector de servicios, especialmente en restaurantes, bares, hoteles y servicios de entrega. En muchos lugares, los salarios base de estos trabajadores son bajos, y la propina juega un papel crucial para complementar sus ingresos y mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, la generosidad de los clientes puede marcar la diferencia entre un ingreso escaso y uno que permita cubrir las necesidades básicas.

La revista Forbes realizó una guía por país con los montos adecuados que se deben de dar en propina, ya sea en un restaurante, en un hotel o en un recorrido en Taxi. En el caso de Sudamérica, recomiendan a los restaurantes dejar un 10% extra al total de su cuenta, en el caso de qué no esté incluido.

En América Latina, este caso es voluntario y es reconocimiento a la buena atención del hermoso. En el caso específico de la República Dominicana, la propina es una parte importante de la cultura de servicios y juega un papel significativo en la compensación de los trabajadores en diversas industrias.

A continuación, se proporciona información sobre cómo funciona la propina en este país caribeño:

• En restaurantes y bares de la República Dominicana, es común dejar una propina del 10% al 15% del total de la factura. En algunos lugares, especialmente en los resorts o establecimientos turísticos, la propina puede estar incluida automáticamente en la factura, pero es habitual dejar un extra si se ha recibido un servicio excepcional.
• En los hoteles dominicanos, es costumbre dejar propina al personal de servicio, como camareros, personal de limpieza y botones. Algunos visitantes optan por dejar una cantidad diaria para la limpieza de la habitación y una propina adicional al personal de servicio en restaurantes y bares dentro del hotel.
• Los taxistas no suelen esperar una propina adicional, pero es común redondear la tarifa al alza. En el caso de conductores de tours o guías, una propina del 10% al 15% es apreciada por un servicio bien prestado.

En el caso específico de Costa Rica, que es un país altamente turístico, la situación es singular. Los costarricenses  no dan propinas, no es parte de su cultura pero el 10% está siempre incluido en las cuentas de los restaurantes. Eso sí,que los empresarios no le entreguen no significa que quienes trabajan en turismo no esperan propina de parte de los viajeros que llegan al país. A medida que crece el turismo las propinas se hacen más comunes. Sin embargo, existen países para los cuales las propinas pueden resultar una ofensa, como ocurre en Japón, donde el acto se ve como una forma de pretender superioridad por parte de los comensales. En España el escenario es completamente diferente. Allí, la propina realmente es un gesto de cortesía, que para nada se considera obligatorio, pues es estrictamente voluntario y los camareros no no las esperan, puesto que no dependen de ellas, debido a que reciben buenos sueldos.

Se hace necesario identificar cuáles son las costumbres de las partes del mundo en la que nos encontremos, ya que sacar la cartera y dejar unas unas monedas demás, como un gesto de agrado, podría hacerle pensar a las personas, que somos unos arrogantes o, lo que es igual de perjudicial que somos unos mezquinos.